martes, 19 de mayo de 2009

Quizá el dolor nunca se vaya del todo

No miento cuando les digo que ahora estamos mas tranquilos, que somos papás felices. No miento. Sin embargo existe una dicotomía en mi corazón, coexisten la felicidad y la angustia. Creo que Walter ha logrado vivir esto de otra manera y ambas son válidas. Se me ve alegre, activa, lúcida (al menos respecto de esta vivencia en particular), atenta, orgullosa de mi beba, y así me siento, no represento un papel, pero solo yo sé que subyace en mí la tristeza, y de verdad siento que este sentimiento jamas va a abandonarme. No siempre se manifiesta, en general es cuando pienso en el futuro, el día en que Walter y yo ya no estemos, en ese momento al dolor se le suma una presión, una gran responsabilidad, "debo trabajar hoy para mañana", cuando llegue ese momento todo debe haber estado previsto, Fiore será independiente, autosuficiente (con sus limitaciones) pero de todas formas necesitará un hermano que continúe con el amor fraterno, que sostenga su mano y la llene de besos cuando necesite sosiego, que comparta con ella la felicidad de cada nuevo logro. Necesitará contar con recursos económicos propios para no ser una carga para nadie. Debemos asegurarnos que nada le falte.
La tristeza también aflora cuando alguien que desconoce mi vida intima dice "ya vas a ver cuando tu nena te traiga un novio" o "ya lo vas a entender cuando tengas nietos"; en ese instante me parece ver una película de todo lo que Fiore no va a poder hacer, e inmediatamente después me pregunto ¿el que no se case hace a su felicidad? ¿el no ser una profesional exitosa la transforma en un ser infeliz?. Creo que no, no lo sé, quiero creer que no. Hago una reflexión y de verdad espero que no sea para engañarme: una persona es infeliz cuando sus necesidades y deseos se encuentran insatisfechos, ahora bien, ¿y si Fiore no necesita ni desea casarse, o ser una profesional? entonces no existiría insatisfacción, por lo tanto tampoco infelicidad. Es posible, muy posible que todo aquello que Fiore no pueda alcanzar también sea lo que no desea y halle la felicidad en otras cosas. Si, tal vez así sea, y con este pensamiento mitigo mi dolor hasta la siguiente vez.

1 comentario:

Lic. Moreno Natalia dijo...

cuantos chicos con sindrome de down tienen un oficio, e incluso hay algunos que han estudiado a nivel universitario, hay algunos que se enamoran y se casan, hay cosas que son muy dificiles en la vida, pero para quien no, el que es petiso, el gordo, el flaco, el narigon todos tenemos algo que nos hace que la pasemos mal y eso nos ayuda a ser mas fuertes y enfrentarnos mejor al mundo. lo importante es que uno no se quede y busque ayuda, en su caso lo estan haciendo y por las fotos se ve una gordita muy feliz, y eso es lo importante, no todo el mundo logra las cosas que quiere para su vida, pero lo importante es que haga lo que le hace feliz. en vez de centrarnos en lo que alguien no va a poder hacer centremonos en lo que puede hacer, yo nunca voy a poder ser nadadora olimpica ni vivir de eso, pero eso no me impide que vaya a la playa o pileta y disfrute con el alma nadar por ejemplo. todos tenemos cosas que no podremos hacer, por eso hay que ir viendo con el paso del tiempo hasta donde uno puede llegar y estimularlo ;) hermosa tu familia y muy bueno tu blog :D