sábado, 23 de enero de 2010

Amiguitas en la playa y el fin de uno de los temores ocultos de mamá

Ella no me lo dice, en verdad no lo ha hablado con nadie, pero yo sé que mamá teme, teme que llegado el momento sea difícil mi inclusión social, fuera de mi gran familia, lejos de mis terapeutas y de todas las personas que me aman.

Para mamá, la "inclusión social" no tiene nada que ver con la sonrisa tierna teñida de piedad que despierto en las personas cuando me ven, o el interés que muestran en mi edad y mi nombre, ni tampoco en señalar lo linda que soy, eso no es inclusión social (dice mamá). Ella sabe de la buena intención de las personas pero a sus actos los llama "discriminación positiva", esta discriminación no tiene maldad, por el contrario, es un intento infructuoso de "no discriminación". Si yo no tuviera SD, probablemente las personas no sonreirían e inclinarían la cabeza hacia un lado al mirarme.

Mamá recibe muy bien éstos gestos, no crean que le molestan, es más, los agradece, solo establece la diferencia entre INCLUSIÓN SOCIAL Y DISCRIMINACIÓN POSITIVA.

Bueno, volviendo a lo que quería contarles, en la playa hice algunas amiguitas, Sol y Camila (Nahir será un artículo aparte), ellas se acercaron a mí y le preguntaron a mamá si podían jugar conmigo, mamá con una alegría difícil de disimular les dijo que sí. Mas tarde se unió a nosotras y jugamos a comprar y vender frutas y verduras, le salió un poco caro porque Sol le vendió cada fruta a $80.

Mamá dice que éso es verdadera inclusión, algo difícil de lograr. Sol y Camila no saben lo que es el SD.

El fin de un temor de mamá, los chicos quieren jugar conmigo.

Fiorella

Rendida luego de tanto estímulo, la verdulería es un trabajo pesado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que beba mas hermosa tienes!!