jueves, 25 de noviembre de 2010

Alma

Almita ya cumplió su semana 27 de camino a casa. Está muy bien, ayer la vimos en un doppler, pesa aproximadamente un kilo y lo vascular esta ok. Esta muy activa, se mueve todo el tiempo, en pocos días tenemos control con el obstetra. En principio la cesárea esta programada para el día 1º de febrero, sujeta a cambios según la edad gestacional que arrojen las siguientes ecografias.
En lo físico estoy bastante bien, de hecho este embarazo es bastante mas llevadero que el de Fiore, hasta ahora tengo controlada la presión arterial sin necesidad de medicación, solo han surgido algunos problemas como una mastitis y una contractura bastante dolorosa de los músculos intercostales como resultado de una tos persistente. Nada imposible de sobrellevar, solo algunas noches sin dormir y algunos días bastante dolorida, nada mas.
En lo espiritual, felíz.
En mi mente, organizándome, viendo cual es el mejor camino a tomar respecto de Fiorella-Alma. Fiore duerme sola en su habitación desde antes del año, pero, hasta que se duerme esta con nosotros y luego la llevamos. Queremos que desde ahora comience a dormirse sola, en su cuarto, no queremos que en febrero obligadamente debamos dejarla dormirse sola y ella sienta que esto ocurre porque llegó su hermana. Como éste, hay muchos otros cambios de costumbres que queremos realizar desde ahora precisamente para que Fiore no sienta que la llagada de Alma la ha perjudicado; aunque sabemos que igualmente tendrá este sentimiento en ocasiones, solo trataremos de que sean las menos posibles. El tiempo le mostrará que la llegada de su hermana, es lo mas maravilloso que pudiera ocurrirle. Tenemos muy claro que compartir el amor, el tiempo y la dedicación de sus papás será algo muy saludable para Fiore. Y luego de compartir lo recibido de nosotros, comenzará a compartir lo propio, su vida, sus cosas, sus sentimientos.
Las amo hijas

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Escapadita al mar

Como cada vez que nos es posible, nos escapamos unos días a la costa.
Me entusiasmaba la idea de que Fiore caminara y corriera libremente por la playa, sin preocuparme por caídas o por cosas peligrosas que pudiera tocar, le vendría muy bien para lograr el equilibrio que le falta, pero... no quiso caminar sola por la arena, sí de la mano. Una vez que nos íbamos de la playa caminaba como de costumbre, pero en la playa, sola, no, quizá sea por la inmensidad, un espacio tan grande, tan abierto y totalmente despoblado, había muy poca gente a pesar del los hermosos días que fueron. Igualmente lo disfrutó mucho, jugo con las olitas, comió arena, paseó a su bebé...
La chiqui está en una etapa de mucha incorporación, muy receptiva, todo lo que le enseñamos lo capta sin problemas, imita lo que hacemos, gestos, estornudos, ademanes de enojo, de alegría ... en fin, crece.
Ya la inscribimos en el jardín, en sala de dos años, comienza el 28 de febrero, estamos muy ansiosos esperando el momento, será un gran paso para Fiore, sabemos de la importancia de que los niños, todos, se incorporen lo mas tempranamente posible a la escuela, en este caso, jardín maternal.
Aquí algunas fotos